///Animación 3D para Impulsa 2 Rivas


Cliente: Persuadis Publicidad / Impulsa Proyectos

Lugar: Rivas Vaciamadrid (Madrid)

Fecha de realización: Verano 2018

Tipo de trabajo: Visualización arquitectónica 3D

Realizado: Animación 3D

Más info: Web promoción


 

Las animaciones 3D siempre son un trabajo duro.  Todos los procesos que acompañan a una imagen siempre son más sencillos y mucho menos restrictivos. Sin embargo, en este tipo de producciones, cada paso que se da lleva mucho más trabajo y muchas más horas.

 

Ya no se trata solo de representar fielmente la arquitectura del proyecto en cuestión, sino de contarla de forma adecuada. Para ello hay tres cosas extra que hay que tener siempre en cuenta (aparte de, por supuesto, todo aquellos que siempre acompaña a un trabajo de visualización 3D):

  • Hay que establecer un guión previo y un documento de preproducción que el cliente tiene que avalar, ya que es muy importante saber qué partes se van a representar, cuales van a tener movimiento, a qué distancia se verá cada elemento y cuanto va a durar cada toma y el vídeo completo. Hay que hacer uso del lenguaje cinematográfico y de la fotografía de forma continua, como si lo que hiciéramos no fuera en 3D
  • Por otro lado, las limitaciones técnicas de cualquier equipo informático hacen que haya que planificar y optimizar con mucho cuidado todo aquello que saga en escena, ya que los modelos de alta calidad consumen muchísima memoria. Cuando son imágenes podemos usar varios archivos para cada estancia o cada parte, pero aquí es complicado, al verse todo a la vez en movimiento.
  • Los renderizados, que son los procesos por los cuales nuestro trabajo se calcula y sale en formatos estándar, son muy largos y complejos. Una imagen puede tardar un par de horas. Un vídeo de un minuto se compone de 60 segundos, a 25 imágenes por segundo, lo que da un total de 1500 imágenes por cada minuto de vídeo. Cada una de esas imágenes lleva varias capas... Os vais haciendo una idea. Todos estos procesos se externalizan a servidores externos, con potencia suficiente para realizar el trabajo que a cualquiera de nosotros le llevaría varios meses, a una semana máximo.

Aun así y con todas las complicaciones asociadas a este tipo de trabajos, merece mucho la pena el resultado. Pudimos comprobarlo en el stand de Impulsa en la edición de otoño de SIMA 2018, donde las pantallas donde se proyectó nuestro vídeo fueron las más grandes de prácticamente todo el evento. Llamaba la atención de todo el que pasaba por allí, que al final, es lo importante.